30 de junio de 2009

27 de junio de 2009

La Confesión - Parte I: A lo Carmín

(Dado que no tendré tiempo en los siguientes días por los exámenes finales, comienzo ahora. Me falta palabra caray)



Me parece que este post y el próximo ayudarán a esclarecer en cierta forma algunos asuntos de la vida, mía y de unas cuantas personas más, aunque unos ya saben de qué se trata.
Bueno, a modo de introducción..debo señalar que fue un día de verano-otoño que tuve la oportunidad de ver a este sujeto en una de mis clases. Iniciaba yo muy alegre y jovialmente, cual cachimba de facultad que soy, mi quinto ciclo universitario y comencé la semana con esa clase, su clase. Sí, él la dictaba. Debo confesar que durante esta primera me quedé dormida porque pasó un video que no me llamó la atención para nada, y además mantenía aún la costumbre de acostarme tarde durante las noches, como en vacaciones. Blablablá por aquí y por allá. Para ese entonces, un ente más. Una buena amiga me dice que en esta primera clase le comenté que aquel individuo parecía tener cara de "buenito", yo no recuerdo bien ese momento pero no me extraña, la verdad; la cara la tiene. Para la segunda clase, este joven muchachón ya me caía bien; parecía ser medio rochoso y por momentos en mi cabeza no veía a un profesor, sino a un niño riéndose de chistes monses, pero que eran graciosos. Y aunque nadie me vaya a creer, al principio yo prestaba atención a la clase (sí señores, a la clase en sí) porque pensaba que ese curso no era lo mío, así que no me quedaba otra opción que tratar de entender lo más que pueda y como pueda (aunque ahora sí me interese el tema). Es así que nunca faltaba a sus clases, y en cada una de ellas veía al muchachón/niño/profesor que a veces se ponía nervioso cuando explicaba y que muchas otras se sonrojaba por cualquier tontería. Pero era él, y algo lo hacía lucir cautivador, a pesar de que no era el típico chico guapo a quien las fans de Pitt persiguirían. Oh, no, aquel muchachón/niño/profesor era un antónimo de lo anterior, pero un antónimo raro y..relativo..para bien. No era feo, aunque muchas colegas me digan indignadas lo contrario (¡LOCAS!); qué tenía...cabello largo, siempre sujeto con una liga, raya al medio, lentes y barba. Barba. Barba. Barba. Un caminar relajado, despreocupado pero a la vez concienzudo. Y cuando no caminaba..yo realmente daba no sé qué por saber qué lo mantenía tan pensativo mirando al primer piso, mirando a la nada, para luego entrar a clase y sonreir como si se hubiera levantado, siempre, con el pie derecho.

Poco a poco me di cuenta de que yo ya no prestaba atención a la clase en sí misma, sino que..de paso. En muchas ocasiones simplemente no me preocupaba en disimular cómo lo miraba, otras veces me olvidaba de aparentar, pero cuando reaccionaba sí bajaba la mirada o la dirigía hacia el lado opuesto al que estaba él, diciendo en mi mente "mira un punto fijo, un punto fijo en la pizarra, hazte la distraída". Claro que muchos de mis intentos en hacer eso último quedaban en eso, en intentos vanos que tenían una duración de 15 segundos y no más. Mis dos posturas internas en mi conciencia luchaban hasta que.. "Lo siento, somos débiles pero bueno...seámoslo siempre (L)" y mis ojos volvían a regocijarse frente al muchachón/niño/profesor. Pese a que toda esta situación empezó como una simple broma de quinceañera que disto (un poquito) de ser, no entendía muy bien por qué luego de enterarme de que no era la única admiradora, seguidora, simpatizante, adepta, incondicional, hincha (gracias Wordreference) de ese individuo, me disgustaba la idea. Quién lo diría, ese muchachón/niño/profesor tenía detrás de él a todo un club de fans siguiendo sus pasos, y este crecía con el tiempo. Al principio pensé "Bien, somos tantas que podríamos formar un grupo en Feisbuk!" Pero no, Lяη, en el fondo no te gustaba la idea para nada. Lo fui descubriendo poco a poco u_U.

Mi amiga, la que mencioné anteriormente y al lado de quien yo me sentaba siempre durante la clase, no compartía mi gusto y/o obsesión psicópata por él, y decía constantemente que yo estaba loca y que esa no era la Lяη que ella había conocido en el primer ciclo. Yo pensaba lo mismo. Antes no era tan psicópata. [Pero oh Lяη, no logro entender por qué dices ser tan psicópata?! - Verás amiguito lector que por tu bienestar mental y el de tus amigos imaginarios he omitido una parte del relato que me deja muy mal parada y que no me gustaría que sea leída algún día muy muy lejano por el muchachón/niño/profesor ni por casualidad; más por una cuestión de inteligibilidad tengo que agradecer de manera muy parca a una fuente hecha persona que llegó a mí por cosas de la vida y me facilitó una que otra herramienta útil para mis fines (psicópatas o no). Bueno, en realidad todo fue más común de lo que se piensa, no soy enferma. Ya dije más de lo debido, salgo de las llaves]. Hecha la sutil aclaración, que ya debe haber orientado más o menos a los que conocen la historia en la vida real, regreso a ésta. Todas las clases me quedaba prendada preguntándome qué es lo que tiene el muchachón/niño/profesor y esperando a que vuelva a sonreir con algún chiste monse (chistes monses con los que yo ya había empezado a reír hace un tiempo).

Una amiga a la que conocí este ciclo, y quien también en un principio parecía ser víctima de este "raro" trastorno, me dijo que aquel príncipe encantador como el de Shrek (ajá) sonreía con la mirada; y sí, definitivamente eso era parte de lo mágico.

Falta la segunda parte.


Un paréntesEs - Aclaración

Sé que no iba a escribir hasta el martes, pero me veo obligada a aclarar ahora que mi entrada Capítulo 40: ..¿Platónico? (abril) no es real, me lo inventé todo en uno de mis trayectos en micro cuando iba a mi casa, y además lo plasmado está exagerado de gran manera. Así que por favor, no me quiero volver a sentir culpable al saber que algunos creen que es verdad, a pesar de que esa fue la finalidad del post en un primer momento, y se emocionan por mí (jaja); incluso me sirvió para hacer bromas..pero bueno, es falso (y le agregué una etiqueta de FICCIÓN), aunque a veces yo no quiera aceptarlo como tal.

21 de junio de 2009

mAteo 15,8


[Voz en off]


«Sí, otra vez soñando lo mismo; sé que no soy tu mejor sueño, pero mientras sigas luchando seré el coprotagonista y el protagonista, tú. Tranquilo, no eres el único, yo también me pregunto qué les pasa a todos, hacia dónde van, qué es lo que realmente quieren...y como tú, sigo esperando.

Pero Mateo, no te aflijas tanto que no hay explicación para todo, te lo digo yo...que vengo superando hace muchos muchos años el hecho de que todos tengan una concepción errónea de mí, para que luego se dividan en grupos y elaboren taantas narraciones y propongan algunas costumbres un tanto ilógicas. Pero así son los actos humanos, Mateo. Y es por eso que no te culpo si no crees en mí; no es extraño, como tú hay muchos que optan por eso, porque lo que ven no les basta, lo que les dicen de mí no es suficiente..¿cómo podría serlo? mil versiones distintas...

Lo que te puedo decir es que creas en ti, y si lo que quieres es crear tu propio camino, hazlo; no importa lo que digan de ti, eres valiente. Nadie entendió que cuando dije que el camino es para valientes, me refería a los que se atreven a sentir y pensar por sí mismos, sin miedo, y que me hallen a su manera. Y si no lo logran, después de todo, yo entiendo. Es un mundo difícil...pero Mateo no te frustres tanto, no es igual de sencillo para todos creer lo que no se ve. Y menos en este tiempo.

Así que, solo te diría que creas...en lo que te haga feliz. Y si no estoy dentro de tus planes, no te preocupes, solo por favor haz algo por este mundo que...


(disparo)



...se me está escapando de las manos».

16 de junio de 2009

Ya pues pues.

Es bueno saber que ya faltan solo cerca de 23 días para que se acaben las clases y junto con ellas...esta enfermedad medio rara que parece hacernos más vulnerables a mí y a otras chicas cuando escuchamos atentas una clase desde la tercera fila.

Necesitamos un babero.

O que acaben las clases pero YA.

Mientras tanto, hago listas de actividades para hacer en vacaciones. Ansío la libertad que gozaba durante las últimas vacaciones de verano en Wintergreen; mas no regresaré nunca :)..aún quedan rezagos como consecuencia de los impulsos de ansiedad que sufría allá.
No me gusta la dieta. No señor.

9 de junio de 2009

Locura


"La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia".
Edgar Allan Poe
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