17 de diciembre de 2012

Retazo 2



De un tiempo a esta parte
Todo me resulta inquietante
Sosegador a veces, pero siempre inquietante
Y yo que tanto había olvidado esta sensación
Y yo que tanto había deseado retomarla
Bajo tanta rigidez y tanto pesimismo latente

Y ahora aquí, ya aquí contigo
Repienso la sensación sobre la cual no puedo ni siquiera reflexionar un poco
Me agoto, me siento viva, me extraña todo
Quisiera hallar su lugar de origen
En los ojos, en el ombligo, en el pecho
Saber si su procedencia tiene que ver con la intensidad
O si todo es inventado, todo es un juego
Mañana partimos y despertamos de nuevo
Con la paz de siempre en la habitación
La alegre soledad echada a andar
Y la encrucijada entre nuestros dedos
Que mientras tanto solo saben acariciar páginas y páginas
De libros que solo en nuestra imaginación nos comentaremos
Cuando nos encontremos

Y en esta (ir)realidad, cuando nos encontramos
Porque (ir)realmente he advertido tu búsqueda
Y tú la mía
Y así de simple y entreverado, son las palabras a las que ya no encuentro significado
Es esta una (ir)realidad a la que no le creo nada
Vivo esperando que me defraude
Y espero despertar
Y espero no despertar
Y de cualquier forma, estar a tu lado.

De un tiempo a esta parte, me resultas inquietante.




Retazo 1


Terminando un largo periodo de ausencia en este lugar y terminando un notanlargo periodo de aprendizajes, rescato los dos últimos retazos de la sensación que me acompañó durante casi todo el 2012:


Tus besos suenan
Irremediablemente suenan

Y no me puedo esconder del estruendo 

Me allana, me ciega, me escondo, no puedo, regreso
El silencio posterior me muerde, acentúa el vacío, encaro mi debilidad
Lo convierto en saludo, quiero volver a empezar

Tus besos suenan
Y yo odio terriblemente no ser el retazo de aire que inauguras con tus ondas
Mucho se ha hablado ya de cortesía y no pido tu desaire
La noche siempre acompaña tus razones
Esas que blindas, esas que no suenan, esas que no importan
Pero tus besos no tienen rumbo, van a ningún lado
Suenan y suenan y suenan

Yo por mi parte me muevo en el silencio sutil
El de los besos dudosos y apáticos, sin nada que decir
Pero con el deseo latente de qué, de qué, de qué
De que pronto, en estos días, seamos capaces de aplacar tanta tensión detrás de tu bulla silente y provocadora y mi silencio orquestal
De que esperemos un pellizco y tras de eso nos demos cuenta de que ya todo ha sido fundado
Todo ha sido besado.