20 de diciembre de 2010

´5p

¿dónde merece mi sombra ser aplacada?
sentada frente a una máquina en un lugar cuya luz me estremece la sien
o en las calles amarillas donde la noche siempre me gana en premura.
Cuando un plan se marchita sólo queda pensar en hipótesis. Pero de haberse consumado posiblemente no hubiera escrito estas líneas. Y tal vez hubiera preferido no escribirlas y salir a tomar aire en su lugar, y así saber que lo imprevisto se convierte en plan.

4 de diciembre de 2010

Flecha

Mi ilimitado flujo de palabras no dichas

Mis lamentos

Mis poco decoradas formas de hablar

Mis ideas inconexas

Mi constante pérdida de perspectiva

Mis saludos inciertos

Mis ganas de gritar

Mis miradas al piso

Mi velocidad al caminar

Mis abstracciones

Mis temblores de pierna

Mis aplausos

Mi dificultad para hablar en público

Mis reacciones siempre contrarias a lo que quiero en realidad

Para cuando me doy cuenta, siento que ya nada de ahí me pertenece, todo brota y se va, no se acaba, solo se va. Solían irse sin dirección alguna…hasta hoy, hasta hace unos días, en donde las imprecisiones han puesto en tela de juicio mis mensajes, y ahora soy conciente de nuevo de todo lo que dejaba ir, y por controlarlo todo sin querer, termino transmitiendo lo mismo. Porque siempre hay nombres propios en medio de toda esta maraña. Y porque cuando ni yo entiendo lo que escribo, se avecina una señal.

9 de noviembre de 2010

esto está sin llave

Yo no entiendo de pruebas
si es esa la pregunta que te asalta de vez en cuando
tan ansioso, tan lerdo
tan alegremente agotado

no entiendo de pruebas
no camines por mis sendas
que son nunca garantía
y siempre cepo inseguro

son los riesgos que no tomo
esos los que te evitan el desconsuelo
y festejan a tus espaldas la querella perdida
que no va más y no va más

y qué, si es apenas una prueba
prueba de qué
de qué no voy más, no voy más
por mi propia senda

que fácilmente he huído
de lo que de haber sucedido
hubiera dejado una prueba de ser.

silencio imprudente

qué terrible pensar
que su fin dependa del temido son de las manecillas vacilantes
(de una, de dos, de tres)

que es aplacado solo luego de su propio ardor
y que entonces no vale de mucho
vale de nada, vale de poco

poco avanzo si me aferro al juego
si por acallarlo lanzo gritos
¡gracias!
cuántos momentos vertidos en compostura
¡gracias!
me falta de todo, menos el silencio candente

cuánta mente en irritación
cuánta es la espera helada
a por mí, a por mí
a ahuyentar el silencio candente
el silencio imprudente
(no me hace falta)

tan maldito, tan denso
que ni el suspiro lo devora
ni lo acalora la brisa
y no, nunca termina ahí donde empezó.

31 de octubre de 2010

La memoria. lado B (noctívago)

Solía pasarle, ya han sido más de tres oportunidades, en que se encontró paralizado sin saber cómo debía continuar actuando. Le perturbó nuevamente la sensación de tener un vacío en la memoria y le hizo vacilar acerca de si su conducta a continuación tendría o no sentido. No recordaba con claridad cómo era antes y no tenía claro cómo actuar ahora frente a quienes ya lo habían visto y conocido en ese entonces. El sentimiento de frustración al darse cuenta de que dependía de una imagen propia que ahora le era ajena lo desconcertó por días, sin entender cómo podría haberse olvidado de quién había sido. Pero luego surgió una duda, de esas que parecen encontrar siempre el lado positivo a lo que no tiene solución: ¿no es bueno acaso obrar y comportarse de acuerdo a las circunstancias de manera espontánea? ¿por qué se ofuscaba tanto buscando la continuidad de quien era? (pues claro, para no asustar a las personas si es que de manera abrupta su personalidad daba un giro desconocido, hasta por él mismo). Pero, de todas formas alguna de todas sus voces internas, le decía que hubiera el cambio que hubiera, sería difícil cambiar la esencia. La pregunta que se hizo entonces fue ¿de qué me sirve conservar mi esencia si no es lo primero que ven de mí? Sí, le costó mucho entender el crecimiento, porque, a diferencia de muchas otras personas, él era plenamente consciente del proceso, aunque no quisiera.

30 de octubre de 2010

Riy

Camino y no hay prisa a pesar de la hora,
no hay luna alguna pero los faroles alumbran sobre sus propias siluetas grises en las veredas
hacía mucho tiempo que no caminaba por placer, sin prisa, sin luna.
Mis oídos, prestos, liberan los ecos maniatados durante todo el día.
El rebote cesa y la calle entra y no hay más, no hay más, no hay más que el zumbido y la brisa fría que ya no incomoda
que el invierno, que no debería haber, aún cala en mí y nunca me gusta pero ahora ahora forma parte del momento que no me daba y entonces me impregno de él.
Llevo dos bolsos y la brisa sobre la cara y camino lento
para que el trayecto sea largo, porque dejé la impaciencia en el carro anterior
la desesperación en algún cuaderno
y solo ahora me veo despojada de cargas inútiles, que al fin y al cabo desequilibran más que cualquier alforja.
Me veo desproporcionada en la vereda y me gusta
recuerdo que es tarde y camino lento
y por fin encuentro dudas e incertidumbres y las líneas en el suelo me preguntan sobre el límite entre la intuición y la imaginación...y yo que pensaba haberlo dejado todo en mi bajada del primer carro.
Son cosas que siempre se asoman y dejo para después debido al peso.
Dónde está la incertidumbre, dónde empiezo a cambiar lo que sería el destino
y si el momento se fue..
y el momento se fue, siempre tarde lo percibo
Camino y giro siempre hacia atrás para darme cuenta de que estoy casi sola en la calle y me siento minúscula
hasta que otros pies se adelantan y van de prisa
acelero el paso solo para no dejar de pisar las sombras ajenas, pero estas se multiplican y luego se esfuman
y sigo cavilando, enredada entre tanta noche y tanta lucidez.
De esta calma me llena el silencio, y me cuestiona también por qué lo guardo cuando quiero romperlo, por qué me censuro a susurros, por qué la barrera y la duda, por qué, por qué, por qué.
Solo lanzo interrogantes a todos los taxis luego de alertarme con la bocina. Un 'por qué' a todos y, al igual que todos, se diluyen en la duda sin saber que vendrá por ellos después.
Y camino, y cruzo una calle y en el parque, casi al final del recorrido, veo al mismo tipo de personas de siempre, con el mismo semblante, las mismas botellas, los mismos autos, las mismas noches, pero esta sin luna, y yo caminando con mis dudas a cuestas.

19 de octubre de 2010

46 más

  1. Últimamente cuando hablo pienso paralelamente en cómo la mente puede ser tan rápida para procesar todo lo que se quiere decir. Mientras pienso eso, siento que me quedaré en blanco pronto…y a veces sucede.
  2. Odio contestar el teléfono, con las justas contesto mi celular. Sería feliz si no existiera ninguno.
  3. Nunca he trabajado y me da miedo hacerlo.
  4. Odio el invierno. Me encanta el verano.
  5. Odio usar tacos, suelo andar en zapatillas.
  6. La comodidad ante todo.
  7. Me sorprendo de cuán incoherente puedo ser a veces.
  8. Creo ser estudiosa.
  9. No he jalado ningún curso en la universidad.
  10. Empiezo a creer, seriamente, que soy bipolar (desde que el término se puso de moda).
  11. No me gustan las flores, prefiero peluches raros y cosas que pueda usar o comer.
  12. Mi cuarto es un caos, pero así es más acogedor.
  13. Suelen decir que tengo carácter fuerte.
  14. No fumo y tomo poco.
  15. Mi primera y única borrachera fue cuanto tenía 9 años. Recibiendo el nuevo milenio.
  16. Detesto terriblemente la impuntualidad. Siempre llego a todo lugar antes de lo pactado, pero esto último es mi problema.
  17. Suelo emplear demasiado tiempo pensando y dándole mil vueltas a una sola cosa.
  18. Una vez le mandé chocolates a un profesor.
  19. Todos los días como algún chocolate o algún otro dulce. En mi casa siempre hay golosinas.
  20. Antes era bastante intolerante, ahora estoy mejorando.
  21. Si no tengo nada importante que hacer me quedo en pijama todo el día.
  22. A veces creo que aprendo más de los errores de otros que de los míos (no porque yo cometa menos, sino porque ellos se arriesgan más y eso es mejor).
  23. Cuando duermo poco ando de mal humor todo el día y no me gusta que me lo recuerden.
  24. Las amanecidas estudiando no me disgustan.
  25. Me gusta mucho más la universidad que el colegio. No extraño el cole.
  26. A veces creo que soy muy extraña pero no lo comento con nadie para no sugestionar.
  27. He ido al psicólogo y no estoy loca.
  28. Siento que la vida no me alcanzará para todo lo que quiero hacer en ella.
  29. No me sé organizar muy bien, pero siempre hago todo como debo.
  30. No sé cocinar y no quiero aprender.
  31. No sé manejar y tampoco quiero aprender, por ahora.
  32. No me gusta tomar agua sola.
  33. No me gustan las ensaladas, no saben a nada (salvo dos excepciones).
  34. Tengo un pastor alemán.
  35. Creo que cualquier cosa me entretiene.
  36. Siempre me pregunto por qué soy como soy, y cada vez encuentro más respuestas con sentido.
  37. No creo en el destino, hasta que se me demuestre que existe.
  38. Constantemente tengo breves crisis existenciales en las que me abstraigo y pienso si realmente estoy viviendo determinado momento.
  39. Ya quiero tener 30 años.
  40. Me gustaría consultar mi futuro con una bruja algún día.
  41. Tendría dos hijos. Si no, adopto.
  42. Parece que soy muy racional, aunque ahora me dejo llevar por la emotividad más que antes.
  43. Me gusta la noche y el silencio.
  44. Siempre uso dos anillos, uno en cada dedo medio de las manos.
  45. Me gusta tomar fotos, pero aún me falta demasiado por aprender.
  46. Me encantan los columpios.

9 de octubre de 2010

40 cosas sobre la incauta


  1. Soy piscis, y creo que cumplo con muchos de los rasgos más característicos del signo.
  2. Creo que amo los dulces, sobre todo los chocolates.
  3. De chica quería ser arquitecta, luego abogada, luego ninguna de las dos.
  4. Tengo la manía de ver al interior de las casas ajenas cada vez que veo una puerta abierta o la puerta del garaje levantada. Y siempre me quiero meter a casas de desconocidos solo para saber cómo son estas por dentro.
  5. Me gusta ver revistas e imágenes de diseño interior de casas.
  6. Me encanta la soledad y hago muchas cosas sola solo por placer.
  7. Eso no tiene nada que ver con la soltería, aunque espero no ser soltera para siempre.
  8. Sí, analizo mucho a las personas y no lo comento.
  9. Suelo ser bastante reservada al principio, por desconfianza, timidez, etc.
  10. Muchos se ríen de mi risa, no entiendo por qué.
  11. Soy muy floja y suelo postergar las cosas (sí sé que no es bueno).
  12. Amo dormir.
  13. Como cuando estoy aburrida.
  14. Siempre quiero saber más.
  15. Me gusta mantener perfil bajo y con eso no intento justificar mi introversión...aunque tal vez sí porque ya he aprendido a vivir con ella y ahora sé que…me encanta.
  16. Parezco seria, siempre ha sido así.
  17. Soy muy mala líder pero intento revertir eso.
  18. Soy muy mala exponiendo y debería tomar clases de oratoria.
  19. Me encanta mi carrera (seré comunicadora…ironía). Si luego pudiera estudiar otra elegiría antropología probablemente.
  20. Me escarapela el cuerpo pensar que el pasado ya no existe, pero lo pienso constantemente. Creo que debería pensar más en el presente.
  21. Si mi imaginación no volara tanto, mi vida definitivamente sería más aburrida.
  22. Nunca me han asaltado, cuando lo hagan me desmayaré.
  23. Viví varios años de mi infancia traumada por la posibilidad de que me roben.
  24. Mi sueño es subirme a la montaña rusa más rápida y a la más alta, mientras tanto me conformo con ir al Play Land Park.
  25. Nunca me he lesionado o fracturado nada, solo tengo un dedo torcido.
  26. Dos canciones con las que identifico mi vida hace mucho tiempo: Whats up – 4 Non Blondes y One of Us – Joan Osborne.
  27. No siempre digo lo que pienso.
  28. Me gusta leer el diccionario.
  29. Soy un poco antisocial.
  30. Soy la última de cuatro hermanos y la única mujer.
  31. Nunca he visto fantasmas pero espero algún día ver uno.
  32. Me gusta leer y escribir.
  33. Algún día escribiré un libro, aunque a veces pienso que conozco muy poco sobre referentes aún.
  34. Tengo complejo de detective desde que era chica.
  35. Le perdí el roche a bailar a los 15, ahora me gusta hacerlo.
  36. Tiendo a saturarme mentalmente muy seguido, y muchas veces por emociones ajenas.
  37. No tengo religión. Creo ser deísta.
  38. La fe no me nace, a pesar de mis infinitos intentos.
  39. No soy muy ‘lady’.
  40. Tengo 6 diarios escritos, de diferentes años.

31 de agosto de 2010

Tres al hilo.

Había olvidado lo porosa de mi naturaleza, la increíble capacidad con la que absorbo todos los estados de ánimo de los demás. Por momentos quisiera que las emociones solo choquen contra mi burbuja y dejen de reventarla, y dejen de calar en mi esponjosa seriedad, que cuando estoy seria es cuando con más urgencia necesito una depuración (o en su defecto, un psicólogo).

Esto es un cliché (y esto es una advertencia)

Por favor, deja de querer conquistar ideas con ideas y conquista el corazón con el corazón (es más fácil y más bonito).
(¿Es que acaso no sabes ponderar?)

Yo no soy nadie

No soy nadie. Y a veces siento caer en la mísera estrechez de varios otros. Y a veces opino o no digo nada. Y no es que sea presumida pero no soy la vida para andar enseñando cuando ya todo está estropeado...o construido. Y mientras me conversan espero que la vida llegue pronto y dé cuenta de sus poderes (digo vida y no karma; vida, experiencia). Esos que yo no tengo para dar lecciones, en ocasiones no tengo ni autoridad moral. A veces solo creo que todos deberían intentar ser nadie por un minuto y darse cuenta de con cuánto ego se han revestido olvidando que son polvo en un futuro, como todos. Y como nadie al mismo tiempo.

15 de agosto de 2010

los nervios míos

Todos los principios de algo me causan escalofríos y no me dejan dormir. Debería dejar de saber que son el principio de algo, porque mi cerebro suele aprovecharse de los estragos que ocasiona en el resto de mi organismo.

díadevida

Juegas con tu perro y mientras lanzas la pelota y él va por ella, caes en la cuenta de que estás viviendo, y luego caes en la cuenta de que estás pensando que estás viviendo, que esto es realidad; y piensas en abstracto buscando otra. Te imaginas cómo sería no pensar, que todo es ilusión, que en verdad nada existe y que no tienes idea de cómo es que estás viviendo, y qué es vivir. Y no entiendes nada, y vuelves a arrojar la pelota.

10 de agosto de 2010

Esta es una huella de amargura que ya se va (¡chau!)

Definitivamente las palabras son como flechas, como dardos, y encuentran en mí un corcho poroso y sensiblero. Si no, pregúntaselo a la barrera que funge de filtro y desecha atisbos de afecto de cada palabra que le dirijo.

Justo en mi diana. En cada recuerdo ahora florece la grieta y el encanto se desvanece. Posiblemente haya sido necesario el chasquido para despertar, o tal vez, libremente, me esté convirtiendo en lo que siempre dije no querer ser nunca. Y lo complicado que es querer demostrárselo a alguien, y la ética que te obliga a ceñirte a tus cosas, y lo desastrosa que puede ser la ambición desde esta edad...y la sensibilidad de algunos corchos.

Y tú, deseando enmendar palabras dichas con algunas no vertidas. Con cuidado, puedes clavar aún más profundo el dardo en el intento. La complicidad no actúa sobre vacío y ya se fue. La ambigüedad de las acciones humanas en su esplendor.

La energía que queda solo convierte la chispa de aquel lejano ingenio en plagio, cuando se ve circundado por esos matices tuyos que tienden a encerrar más de una intención (tan inmiscuidas entre sí que temo por ti) (y por mí, porque no solo me escarapelan la piel, sino que aborrezco las cuádruples intenciones). Lo difícil que es volver a conocerte ahora, volver a mirarte con compasión. Y el desenmascararte puede llevar a la ruina a cualquiera.

Muéstrate. Entrégate a la justicia y no a la fama.


Malditos sean todos los corchos melodramáticos del mundo de hoy.

27 de julio de 2010

Cosas


1. Sabía que llegaría este momento: mientras más libros/cuentos/artículos leo, menos me gustan algunos posts que he escrito. Si no los he borrado es porque quiero ver si es posible un día reconocer algún tipo de evolución en todo esto.

2. Yo solía decir que para cuando venga Pedro Guerra al Perú ya tendría suficiente plata ahorrada como para ir a verlo en primera fila, pensando que su presencia aquí era una idea más que remota. Bueno pues, parece que no conté con su astucia y viene el próximo mes. No tengo ni un centavo ahorrado, pero robaré si es que es necesario.




He aquí una pizca de actualización (31/07/10):

Soycondenadamentefeliz.

Sabotaje

Fue entonces que decidió caminar a pasos largos y se sentía tonto al pensar que podía haber gente que conociera plenamente su intención. No había problema, no los volvería a ver nunca más, eso pensó; eso pensaba siempre, en realidad. En algunas ocasiones era ese el único sutil impulso que lo animaba a arriesgar pequeños detalles, de esos que dicen que pueden cambiar la vida. Claro que a lo largo de sus jóvenes días, sobre todo mientras recorría calles estivales, también le provocó una que otra palabra de más, nunca de menos, aunque luego lo hubiera deseado.

Cuando tuvo frente a él a su meta, saboreó sin alarmarse el cándido aroma proveniente de dulces frambuesas en medio de delgados y largos cordones color pardo, y casi sintió palparlas cuando descubrió su mano acercándose a su hombro. Ya era muy tarde para echarse atrás, todos tus pseudo espectadores aguardaban a confirmar sus sospechas, y pese a que no los volverías a ver jamás, no estaba demás de vez en cuando suscitar murmullos a tu favor. Para cuando faltaron solo microsegundos antes de posar su mano en el hombro de ella, que como cascada lucía determinada y dócil, ella ya había girado y ya había provocado el chispazo del primer contacto. Algunas veces los microsegundos son tan importantes para poder reflexionar acerca de lo que haces antes de emprender aventuras...porque después de tu fresco saludo y tu casi coaccionada sonrisa, que aún no logras dominar por completo, ella ya te estaba respondiendo:

- ¿Estás seguro de lo que estás haciendo? ¿Tienes idea acaso de a cuántos caminos conduce un "hola"?

Sí, bueno, creo que él no estaba tan acostumbrado a este tipo de respuestas. Parece ser que el tiempo ha jugado en contra de sus expectativas, parece ser que no había en su repertorio un guión después de ese nuevo que hizo su aparición con una línea introductoria, acaso una línea filtro. Parece ser que su facilidad de conversación quedó paralizada porque ahora se le exigía pensar un poco ("tienes idea acaso de a cuántos..."). No, no estrictamente pero, al ser una pregunta nueva, él se lo tomo a pecho; y en su mente colmada de buenas intenciones, en donde ambos ya estaban tejiendo la tercera manta para sus nietos, fue enumerando todas las sendas por las que había transcurrido a partir de un "hola" semejante al que acaba de invocar y del cual se distanciaba con una rapidez de 200 km/oración mental. Vio pasar por su mente eventos pasados que se aproximaban a él por su lado izquierdo y derecho de manera vertiginosa. Cuando volvió a entrar en razón, agitado alzó la mirada y se encontró con el letrero de salida de la feria...y salió.

Hay microsegundos y microsegundos. Qué bueno que quedó todo ahí, que la chica desapareció, porque creo que el personaje de esta historia era un poco raro, en verdad.

23 de julio de 2010

Cuando me asalta la duda...

...chequeo de vez en cuando los nada acertados horóscopos. Pero tras leer el de hoy, pude decir "está bien, AngélicaFigueroa, después de muchos años parece haberte ligado algo conmigo".

Piscis (21 de febrero – 20 de marzo)
Día de claridad mental, es como si hubieras despertado de un largo letargo, quizás te has levantado con las ideas más claras, si ya sabes lo que quieres. Tu número: el 19.

(De El Comercio)


¿Esto significa que voy por buen camino?

22 de julio de 2010

¡bienvenida de nuevo!

...porque he abrazado nuevamente al inmune azar, que sin rencor ha regresado a mi nebulosa distendiendo todo tipo de peso que sobre mí misma impuse..y porque, luego de muchos meses, me parece ver renacer a la cordura cada vez que me sorprendo mirando el techo. Porque solo cuando me entregué al sino aquella noche fue que pude, repentinamente, dormir. Y desde el despertar del día siguiente no siento más que mi propio flote y las piruetas y los bailes y las sonrisas en una casa de espejos.

Yo no creo en el destino, pero por mi bienestar mental debo eventualmente dejarme acariciar por las casualidades y librarme de la carga que es tener que conducir una vida siempre hacia donde yo quiero. Quién sabe, tal vez el azar sea más prudente que yo (y piense menos también).



15 de julio de 2010

knock knock, quién es, la muerte.

La distancia entre ella y yo medía lo que una cama de dos plazas. Ella yacía en el suelo, dándole la espalda a la ventana y se aferraba fuertemente a los edredones como si fueran anclas, las arañaba con sus pinzas carmín y, por momentos, recostaba la cabeza en su brazo tan solo para levantarla de nuevo con un gesto aún más aterrador y dejando huellas de sus dientes en los restantes colores vivos que encontraba en su muñeca. El dolor parecía interminable, y sin embargo yo me encontraba a unos metros de ella, en la misma habitación, de pie al lado de un hombre que en ese momento pensaba conocer bien. Yo la miraba con detenimiento, impávida y no me preguntaba a mí misma qué hacía, porque se supone que aquello estaba más que claro. Más que evidente el intento de suicidio de una desconocida que gemía de dolor al ver que su ansioso resultado tardaba en llegar, y yo...dejándola morir. El hombre de mi lado vestía terno y me parece haber reconocido en él a algún familiar, igual de impasible que yo, como si nuestra presencia en ese instante se debiera a una obligación legal, como si fuera necesario ser testigo de algo que debiera fluir naturalmente para luego nosotros poder narrarlo. La mujer se retorcía de dolor pero en ningún momento reparó en gritar o pedirnos ayuda, ni siquiera en mirarnos, era como si el dolor la estuviera cegando progresivamente. Llevábamos ahí casi veinte minutos y de mi rostro empezaron a brotar lágrimas, sentí un temblor en las piernas y un mareo pavoroso que me sacudió y no dudó en tirarme abajo. El intento de volver a pararme fue en vano, me había torcido el tobillo y además el mareo se había incrementado. Una sensación de impotencia me retenía casi inmóvil, y pensé que todo había sido producto de la impresión, de la fuerte escena de la que habíamos sido "testigos". De pronto, un dolor en el abdomen hizo que me contraiga y cuando he girado la cabeza para pedir ayuda al hombre de terno me di cuenta que detrás de mí no había sino una ventana. No entendía qué ocurría en la habitación, por qué el aire comenzaba a hacerse denso, tan denso que parecía irrespirable...intenté formar un hoyo con mis brazos para poder aspirar lo poco que parecía quedar de oxígeno en el cuarto, pero difícilmente pude mover los brazos. Cuando viré hacia abajo entendí todo. Mi brazo derecho lucía como un alambre incrustado en mi barriga y al desprenderlo lo vi tornarse de distintos colores, blanco, morado, pero nada más terrible que el rojo de la sangre que caía de él. El carmín de mis uñas lucía totalmente vivo en comparación con ese color que poco a poco notaba más opaco, mientras el dolor crecía y todo alrededor iba convirtiéndose en una visión extraña e iba perdiendo sentido. Con suerte pude hacer reposar mi brazo sobre la cama, recosté mi cabeza sobre él y en el instante en que vi mi ropa bañada de sangre comprendí que la pistola que yacía a unos centímetros de mí había sido mi cómplice. La respiración era completamente entrecortada, podía pasar un minuto sin siquiera poder inhalar y sin mantener la mirada fija en un punto, mientras que el dolor desaparecía en esos precisos instantes, y en lo más profundo de mi subconsciente iba calando la idea de que pronto todo surtiría el efecto que esperé. La poca fuerza que me quedaba antes de rendirme la empleé para levantar la cabeza y darme cuenta de que a unos pasos de mí, cerca a la puerta de entrada estaba yo, con una ropa gris y de pie al lado de mi hermano, contemplando mi propia muerte, mi propio suicidio. Yo, evidentemente, no podía emitir palabra alguna, y tampoco lo habría hecho, el insondable dolor solo me permitía distinguir algunas sombras y ojos, mis oídos ya habían claudicado y adormecidos solo repetían el eco de lo que yo creía que eran mis gritos; el aire helado me envolvía como si fuera la misma sábana blanca de la cama, hasta que mis pupilas terminaron por petrificarse y por fin pude mirar a un solo punto fijo, en el techo.

la memoria. lado A

Siempre suelo subestimar la memoria de las demás personas, no sé por qué; solo pienso: "bah, seguro que no se acuerda de eso", debe ser una forma de tranquilizarme a mí misma acerca de cosas que tal vez hice y prefiero que no sean recordadas, o simplemente una manera de jugar a quién recuerda más. Jugar con hipótesis en torno a la fragilidad de la memoria de los demás y sentir que yo sí recuerdo hasta el más mínimo detalle...sí, no es el juego más divertido pero es gracioso cuando converso con alguien y mientras esa persona despliega todos sus posibles dotes verborreicos, voy pensando en cómo fue que nos conocimos, todas las impresiones que me llevé en su momento (esto es, imagen mental aunada a una etiqueta con descripción. Bueno, no exactamente) y voy soltando de a pocos un monólogo mental que creo que sonaría interesante si es que la escena fuera llevada a un corto. Por lo general, después de conocer lo suficiente al otro, suelo lanzar en medio de algún diálogo un "recuerdo que", aunque no inicie así de literal, para después obtener como respuesta un: "oye, ¿cómo te acuerdas de eso?" y yo vuelvo a sentir que tengo el poder (aquí va el "muajaja"), mientras sigo pensando: "y no sabes todo lo que también recuerdo". Ahora, tal vez no sea la única que hace esto, es posible que todas las personas del mundo lo hagan y yo no sea más que una ilusa a quien le gusta escribir en su blog sobre asuntos que cree difícil contar en persona. Y que esto no solo lo haga todo el mundo, sino que todo el mundo me engaña haciéndome sentir falsamente poderosa, porque puede que mientras me dicen el "oye, ¿cómo te acuerdas de eso?" piensen: "claro que lo recuerdo, como también recuerdo esto, esto y esto; pero no lo cuento porque no lo creía tan importante / porque no quería hacerte sentir importante / porque no quiero que piensen que presto demasiada atención a cosas así/ porque no quiero sonar como tú".
Bueno, a mí me gusta prestar atención.
Y sí, tiendo a imaginar qué piensan las demás personas constantemente.

6 de julio de 2010

pensamientosenelmicro

me encanta esta canción

esa rampa da miedo

ese cartel es demasiado antiguo

me ha aumentado la medida

quiero chocolate

no releí el trabajo

deje de ensuciar mi casaca, siéntese como una persona normal

odio cuando los locutores cantan la canción que suena, y que hablen

sol por fin

qué fregado eso de que no haya destino

blog

cargar uno mismo con lo hecho o no hecho
ahorita mi presente sería distinto si no hubiera hecho algunas cosas...o quizás no...

¿debí quedarme en la universidad?

organizar agenda

quiero viajar

bonito carro

hay tanta información en internet

que será de su vida

canción del 2003, fácil acordarse del año

no no no no no

lo del hueco en la memoria

conocer

necesitaré un psicólogo más adelante

imaginación nociva

necesito plata para todo

quiero mi cama

viajar en carro de noche

necesito saber el futuro

hartazgo, la he escuchado muchas veces

bailar

ya estoy pensando de manera muy cuadriculada y en función de lo que plasmaré en el blog

basta

terminar el libro

que será de esta vida

caminar caminar

nunca me lo encuentro en esa esquina

no quiero bajar del micro

baastaaa

es la última vez que pretendo transcribir mis pensamientos

la intención me hace pensar en oraciones mejor estructuradas de lo que son en verdad

piensa otra cosa, no pienses

imágenes, imágenes

la mente humana puede ser tan poderosa.

9 de junio de 2010

Kabúm

Esta que escribe es mi mente agotada, no tanto de estudiar como de indagar y ahondar en ideas meramente mías. Y no tanto de indagar y sumergirme en ideas tontamente oníricas como de querer bloquearlas. Tal vez todos mis rodeos mentales sean producto de tanto estudio, creo que buscan escapatoria por todos mis poros justo en los momentos en los que ando más cubierta de deberes. La imaginación puede ser tan perversa. El estudio más aún.
La combinación de ambos..totalmente explosiva.

25 de mayo de 2010

In memoriam: Wintergreen

[...] y quise construir un cajón de la memoria. Por eso tomé un lipstick con olor a melón (nunca fue mío) que me teletransportaba a un viaje de verano, en donde el destino aparecía vestido de blanco, bajo unos cuantos grados celsius. Abrí mi armario y encontré un perfume, ese que solía rociarme con cierta frecuencia durante esa misma temporada antes de ir a trabajar, y el cual fue producto de más de una broma debido a unos pseudo-efectos provocados. Por último, encontré mi agenda de trabajo, llena de números y cifras, gastos, sueldos, fechas de laburo y días "off"; servilletas dobladas que contenían horarios de trabajo de las siguientes semanas. Ah, y por si fuera poco, encontré una entrada a un museo y varios tickets de compra de los que se obtienen en los centro comerciales luego de pagar; largos y estrechos papeles blancos que me traían a la mente nada más que mis pasos por distintos lugares.

Y las remembranzas...

Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Fiestas continuas, mañanas frías, máquinas de gaseosa, pizzas.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Nuevos amigos, ratones, sopa maruchán, casas ajenas.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Nieve, shuttle, "el poder", Fawn Ridge.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Paseos, compras, pudines, kekes (Little Debbie: Zebra Cakes, Strawberry Creme Cakes)
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Convivencia, alimentos con nombre, riñas, secretos.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Libertad, comida gratis, cafetería, honey mustard.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Risas, nieve, risas, crisis económica.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Comida, comida, nueva talla de ropa, comida.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Paseo, risas, Manhattan, sensaciones.
Lipstick, perfume, agenda, tickets.
Pryor's, The Edge, Golden Corral, Chipotle.

Libertad, sensaciones, fotos, sensaciones, fotos, libertad.

Y ¿qué ocurre si lo único que me ata a esos momentos son mi lipstick, mi perfume, mi agenda y los tickets? Un conjunto de fotos en la memoria de la computadora que puede colapsar en cualquier segundo y unas imágenes mentales y sensaciones inexplicables adheridas a mi propia memoria...frágil. El testimonio parcial de lo vivido plasmado en este espacio y nada más. Porque hasta los kilos demás ya los he perdido.



11 de mayo de 2010

Y en un bolsillo...

La realidad duerme sola en un entierro
y camina triste por el sueño del más bueno.
La realidad baila sola en la mentira
y en un bolsillo tiene amor y alegrías,
un dios de fantasías,
la guerra y la poesía.
Tengo de todo para ver y creer,
para obviar o no creer
y muchas veces me encuentro solitario
llorando en el umbral de la vida.
PorSuiGieco - La Colina de la Vida

9 de mayo de 2010

Zae

En aquellos días Zae reconocía su independencia como su más preciado objeto de valor, no cabía en su memoria algo a lo que le haya concedido tanto espacio y entrega como a su discreta libertad. Era una emancipación interna, no necesitaba gritarlo a los cuatro vientos ni que la vieran andar sola por los calles. Le bastaba colmar esos días de insondables pensamientos que luego se guardaría para sí misma y para quien al verla no se conformara con la simple e innecesaria voluntad resguardada tras barrotes. Ella esperaba y prefería pensar en no pensar qué esperar, para no allanar el terreno a la decepción; pero por otro lado, siempre supo de su codicia imaginativa. Así que, aunque no quisiera, siempre estuvo a la expectativa de un "por fin", y vaya que le costó reconocerlo. El problema de la vida es que todo en algún momento pierde sentido momentáneamente, y las esperanzas ciertamente son parte de la vida y, como todo en ella, pueden no existir para algunos. Zae pensaba en lo que pensaba, nunca había estado más consciente del absurdo que supone la vida, y luego de asumirlo y soltar una siniestra carcajada echó a correr. Al pasar por medio de la gente miraba a todas las personas fijamente y sonreía de manera maliciosa, dueña de la vida entera.
A los dos minutos, despertó en la banca, en el extremo derecho, en donde siempre se situaba para observar a todos pasar, ir y venir alrededor de la plaza. ¿Será que más que autonomía lo que a ella le encantaba era la idea de propiciar un encuentro fortuito que determinara su vida, enmendando cada hilo de su enredada incertidumbre? Tal vez en igual medida. Tal vez disfrutara también de sus insignificantes pensamientos, pero tal vez sólo en la medida en que estos pudieran ser compartidos con alguien luego. Tal vez. Tal vez no tuviera nada más que ofrecer más que un cúmulo de pensamientos en soledad agridulce. Tal vez se preparaba para un futuro solitario. Al fin y al cabo, un "por fin" es un enunciado, y es parte de la vida, y como tal puede no existir jamás para algunos.



30 de abril de 2010

Todo lo que me produce escalofríos suele ser bueno, suele gustarme.




Curiosamente ambos me recuerdan a algún momento de mi infancia, claro que sería mucho mejor saber a cuál. Creo que es algo así como un condicionamiento clásico en donde el elemento al que están asociados, el capítulo y la canción, ha sido borrado noséporqué.

29 de abril de 2010

Este humor no es del bueno

Al té helado embotellado le asaltan frecuentes dudas existenciales ante el gemido que proviene, para mi sorpresa, de una bolsa de habas reprimidas que luego son desperdigadas bajo la rebelión de mi mano. Esto no es sino, un síntoma de mi aturdimiento, de mi cabeza impregnada de insuficientes normas y necesidades, de una incontenible modorra cuya segunda opción es claudicar, y por último, de un afán por hacer algo (siempre algo más) antes de dedicarme a lo que es debido. Y ahí van de nuevo, mi indomable mano y mis dedos ansiosos y cubiertos de sal, a modelar frente al espejo, sin sutileza ni pudor; es pura vanidad la que los motiva a restregarme en la cara mis más profundas debilidades.

26 de abril de 2010

Como cuadros se mueven

No sabría cómo precisar la dimensión en la que me inserto cuando mis sentidos tienden a neutralizarse en el presente y cuando es mi esencia, mi componente más minimalista, el que es transportado a una de los tantos hitos en la línea trazada por mi cuerpo, mera materia terrenal pensante, en el espacio, en los espacios, en los años.
A veces creo ser un simple generador y re-creador de impulsos emocionales, de recuerdos permanentes, vivaces, de espacios que pasaron por mi gris recorrido a través de mí, porque al fin y al cabo los concibo, desde donde estoy, como ventanales, de esos que primero veo distantes y luego se aproximan a mi círculo vital, se mueven hacia mí de frente, con desenfreno, y yo en ese estado prescindo de medidas preventivas que me puedan auxiliar (como si lo quisiera). Es frente a ellos que me limito a levantar los pies para dejarlos pasar e irse con la corriente tensa que los olvida en el camino y cuyo presagio suele alborotar mentes impávidas como le da la gana. Luego de eso, los ventanales están destinados a regresar al baúl, de donde físicamente nunca salieron, si es que llegaron a existir.

14 de abril de 2010

Esta noche

"Hoy podré dormir temprano"
- dije sin recordar
y me reintegré al espacio-tiempo de un libro sin terminar
y auguré un nuevo final al final del nuevo inicio que se avecina
y mentí acerca de los rubores e imágenes perdidas
y me rescaté a mí misma de lo que prometía ser un poema rígido
y eché a andar un grito, una promesa, un viaje de ida luego de un retorno vacilante
hice y deshice, a modo de hilo, nudos letales, frases azarosas
recontruí historias y agregué elipsis al pasado
postergué lecturas de esas que sí he de leer
colgué alambres trenzados a caprichos
tendí la pereza sobre mi cama
sumé grumos blancos en lo bajo de mi techo
rompí hojas, se agrietaron ideas
gasté tinta y energía
ayer y hoy fue miércoles
y preferí no dormir
y sólo pensar que podía hacerlo.

13 de abril de 2010

De clases y tribulaciones

Grandes espacios difusos
Lo que escribo nunca reflejará ni superará la escena que desde que es pensada, habita en mi cabeza, cual fantasma impertinente
Aire y espacios entrecortados
Aquí me permito todo
Me doy el lujo de no reparar en contratos, pactos, ni promesas sobre renovación de votos
Si es que me dejo entender (!)
Trazo continuo indiferenciado, cortado
Dotado de sentido
Pensamientos, grandes y difusos, confusos, utópicos
Succión mental arbitraria
(sólo sé imaginar sin rumbo ni fin. qué está en juego. nada que no represente un alto riesgo)
Las ideas se han aferrado a la tierra

11 de abril de 2010

Solo de sol

sólo el sol
el sol solamente
solo en el cielo
y yo tan solo
a solas con el sol
sonrío simplemente

Jorge Eduardo Eielson

8 de abril de 2010

hi5

"Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular".

Fiodor Dostoievsky

6 de abril de 2010

agonía

La vida, constante titubeo
un grito en el cielo
un cielo en silencio
un silencio irresistible
emancipador de rumores

la duda que habita
que escondida desnaturaliza
trastoca esencias
solapa sabores

la incógnita perpetua
equis en cuestionables taburetes
las mil y un fracciones
sorprendentes congojos los que acarrea
oír al patrón renunciando
que el elixir ha fenecido
que hemos de gritar y nada más

la analogía indispuesta
solsticios invidentes
vísperas de fiesta

Le ofrece un cielo al grito, al más auténtico grito.

3 de abril de 2010

Sartre

"El hombre está condenado a ser libre"

Uno de uno

Zae recordaba con inocencia cómo había esperado durante más de dos años una respuesta por parte del nada agraciado Um, quien tres años atrás no hubiera imaginado estar parado ahora frente a una pileta, reminiscencia de todo lo que se le escapó de las manos, no por falta de control, sino por exceso. La figura teñida de rojo que lo sorprendía sin cansancio no era precisamente Zae aproximándose a él, ni la remota pared de fondo que parecía desvanecerse cual tiza al viento y que, en su momento, supo emplear para ocultar cartas tras el ladrillo trece-cuatro contando desde la izquierda. Días antes, Um no hubiera podido reconocer el brillo rojo sobre la nariz de Zae, era nuevo, un nuevo anuncio de lo que parecía asomarse, el tiempo predeterminado por ella, para él, algo que Um nunca hubiera podido conceder a otra persona, y frente a lo cual se mostraba reacio, ya que él mismo no podía alcanzar algo así por sí solo.
Nunca antes había sido capaz de percibir la seriedad en su mirada; si aquel pasatiempo, que con el paso de los meses había resultado entretenido, le parecía enigmático, la firmeza en la comisura de los labios de Zae (contrastante con su gracia al vestir) y la dilatación de sus pupilas lo aterrorizaron y provocaron en él la presurosa sudoración de manos, que ella ya conocía al derecho y al revés. Nunca creyó que el misterio fuera un factor tan determinante en el trajín y ajetreo que suponía el brote de -lo que podría llamarse- un "interés". Sin embargo, a pesar de ser consciente del miedo que lo asediaba, decidió continuar. Y es que todo en su vida había fluido sin algún color que lo detenga y le otorgue un espacio para sentir. "¿Sentir?" pensó Um, cuestionando su destino en manos de la escritora.
Sí. Esa era la primera vez que se dirigirían la palabra personalmente, y Um, que durante dos años de lecturas y escrituras había entablado un hábito de desfogue con un ser imaginario, cayó en la cuenta de que jamás había pretendido conocer o imaginar la voz de Zae. Una vez creyó haberla escuchado hablar luego de un evento en su universidad, solo para después percatarse de que la había confundido; por alguna extraña razón, el tono de voz de la desconocida ocupó un lugar en la tinta dentro de las cartas de Zae y en los oídos del desaliñado Um, quien se encontraba desconcertado frente a su poca capacidad de objeción para consigo mismo y sus sentidos.
Le resultó intolerable, francamente insoportable, el hecho de haber sobreestimado una voz errada, que en unos segundos sería destruida en su totalidad y reemplazada por una nueva. ¿Será mejor? ¿peor? Le rozó el estómago la sensación de exasperación al no saber absolutamente nada de la susodicha, la misma sensación que lo asaltó al recibir las cuatro primeras cartas (si es que merecen ser llamadas 'cartas'). No supo disfrazar su enfado sino hasta que vio a Zae a solo diez centímetros de él pronunciando serenamente: "este habría sido un gran día si no estuviera tan nublado, ¿verdad?". Um no sabía si lo que acababa de oír era una voz real o un efecto de sonido, solo recuerda que lo primero que se le vino a la mente fue 'crema de fresa', y tras el "¿verdad?" le agregó a su idea un delicado 'bizcocho'. Un tanto desorientado, Um intentó adecuar la voz a la apariencia de su emisora; si tenía alguna certeza sobre algo, esto era que no le gustaban los dulces.
Inmediatamente después del comentario acerca del clima, no vaciló en decir: "tus expectativas son altas, ¿sabes? Es curioso que después de todo este tiempo sí haya sido posible que construyeras una imagen de algo que negabas necesitar. Pero bueno, creo que tú solo deseabas escuchar el siguiente paso: el café estuvo servido desde las 10 de la mañana, en solitaria compañía del metal que remueve la espuma hasta desbordarlo".
Entonces Um sintió la tranquilidad alzarse desde sus pies hasta estallar en cada dedo. Supo que ella no era Zae. Y fue ahí que comprendió que el juego había terminado..y lo embargó la angustia.

Estoesunadeclaraciónextraoficial

Mi peor crisis existencial surgió como consecuencia de una idea popularizada por Putnam (y leída por mí en algún curso de filosofía): "El cerebro en la cubeta". Qué experiencia más tormentosa.

2 de abril de 2010

Déjà vu

El pasado pierde todo sentido si no va anclado a la nostalgia, y es esta la que me ha invadido hoy plenamente hasta remover mis fibras más sensibles. Me descubro sumergida en mi propia mirada perdida, inquieta, buscando sociego, una pizca de presente. Cada día que pasa soy más consciente de que al pasado se le pierde el rastro de a pocos, sin siquiera notarlo. Y es que este no existe, y me parece sumamente turbador reconocer aromas que te sugieran lo contrario.

1 de abril de 2010

demasiado ciegos

So what does this really mean
When it all comes down you're cycling trivialities
Cycling trivialities
Cycling trivialities..

José González - "Cycling trivialities"

30 de marzo de 2010

I just can't see

Camera Obscura - 'Let's get out of this country'

Hora turbia

Fresca e inevitable, llega finalmente la hora de cerrar el círculo...o no. Y no hay angustia más desquiciada que la que se siente de pie sobre la línea, sin lugar a desvío, porque ese carril no es nuestro, y apenas eres dueño del vagón, y nunca del aire.

29 de marzo de 2010

Azucarado.

Renuente frente al dilema* La bofetada con aroma a chocolate parecía no bastarle para incluir a la realidad como tema de agenda* Decidió conceder su esencia y naturaleza al sopor celeste* Y una vez más se sintió ajena a sí misma, entregada al vaivén de un disparate, con cuidado* Una nueva bocanada de aire real podría resultar mortal* Tal como suena, parecen implicarse de vez en cuando* Parecer, parecer, parece que alguien pretende comprenderla* Ofreciéndole insignificantes caramelos* c-a-r-a-m-e-l-o-s* No.

22 de marzo de 2010

alcayata

. Sola, colmada de plumas y escudos, se desviste de prejuicios
. ropajes de colores, previos sinsabores, arrastrados todos
. como fantasmas azulinos, la acompañan en el cotilleo y declara una batalla gratuita
. no advierte el estrago que traslada sus huellas
. no conoce causas, sólo contempla admirada el resultado de su lucha insegura
. no es sino hasta que la alcayata atenta irrumpe destinada a la maestría
. que ella cae envuelta en sus propios colores, que ahora es uno solo
...y va perdiendo esencia.

16 de marzo de 2010

El primer día

Los primeros días de clase...sí, me emocionan, y no tengo cómo negarlo cuando la noche anterior no me permite conciliar el sueño sino hasta pasadas las 4 am (ya muy comenzado el canto de los pájaros).
Si los días hablaran, muy probablemente el de hoy podría afirmar sentirse exprimido por mí en sus horas y en sus imágenes desde las 12 del día, y es que hoy he evadido palabras y lamentos innecesarios, esos que suelen obstruir la fluidez del pensamiento.


O tal vez fue solo la emoción efímera del primer día.

14 de marzo de 2010

Ñaú

El problema no existe hasta que se te ocurre vislumbrarlo. Creación. Propagación. Colectiva, como la histeria.

13 de marzo de 2010

En el tren

« - [...] papel higiénico, pañales, coladas, comilonas. Es el sagrado círculo del hombre, y nuestra misión consiste no sólo en descubrirlo, captarlo y delimitarlo, sino en convertirlo en algo bello, transformarlo en cántico. Gracias a nuestra influencia, el papel higienico es casi exclusivamente de color rosa; es un hecho altamente edificante que le recomiendo medite a fondo, mi querida y ansiosa señora.
- Pero entonces es la miseria, la miseria -dijo la señora, con la voz vibrante, como la queja de una mujer violada-, ¡es la miseria maquillada! ¡Somos maquilladores de la miseria!
- Sí, exactamente -dijo Leroy, y Chantal entendió por ese "exactamente" el placer que le producía la queja de la señora distinguida.
- Pero, en tal caso, ¿dónde queda la grandeza de la vida? Si estamos condenados a las grandes comilonas, al coito, al papel higiénico, ¿quiénes somos? Y si sólo somos capaces de eso, ¿cómo sentirnos orgullosos de que seamos, como se nos dice, seres libres?

[...] Leroy interrumpió las fantasías de Chantal:
-¿La libertad? Al vivir su miseria, puede ser feliz o infeliz. Su libertad consiste precisamente en eso. Es usted libre de fundir su individualuidad en la olla de la multitud con un sentimiento de euforia o de fracaso. Nuestra elección, mi querida señora, es la euforia.

[...] Al ser la insignificancia nuestro destino, no debemos llevarla como una tara, sino saber disfrutar de ella».


Milan Kundera ("La Identidad")

8 de marzo de 2010

En vivo y en directo

Hace ya unos días que mi familia descubrió mi más preciado anti-secreto: que manejo un blog en el que escribo cosas sin sentido y sin más propósito que mi mera catarsis. Ya me extrañaba que tardaran tanto, porque no es que el link de este sitio no estuviera publicado en mi cuenta dentro de alguna red social.

Hola padre..

Hola madre..

Estoy en mi cuarto :)

Crímenes perfectos

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco
Y si no termina se contamina más y eso se cubre de polvo
Me parece que soy de la quinta que vio el mundial 78
Me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor
La moneda cayó por el lado de la soledad otra vez
No me lastimes con tus crímenes perfectos, mientras la gente indiferente se da cuenta.

Calamaro