22 de enero de 2010

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"Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito".

Giovanni Papini

21 de enero de 2010

Pesadilla # 437

Me encontraba de pie en el centro de mi cuarto un día común, rodeada de mis comunes cosas. No sé qué hacía situada ahí sin motivo, solo miraba a mi alrededor. De pronto tuve la sensación de estar en un ascensor, y sentí un terror que me me tumbaba las piernas, porque éste aparentemente no subía, sino que bajaba...y a toda velocidad. Grité como nunca en mi vida lo había hecho al ver a través de mis ventanas cómo las casas vecinas parecían elevarse o crecer, y luego quedé ensordecida con el estruendo causado por el progresivo derrumbe de mi edificio. El piso ya había empezado a adoptar una posición diagonal, y yo yacía sobre él, gritando, porque al parecer era lo único que podía hacer. Sabía que mi madre estaba también dentro del departamento pero no recuerdo haberla visto hasta después. Lo último que recuerdo haber advertido desde mi habitación era una especie de maquinaria compleja de gran tamaño ubicada en la calle, fuera de las viviendas de mi cuadra, y esa era la explicación de todo: estaban demoliendo nuestro edificio con personas dentro. Y lo último que recuerdo haber sentido, además de la terrible preocupación por mi familia, fue por alguna extraña razón, una angustia por todo lo que guardaba en mi habitación. No sé qué diablos hacía pensando en mis libros, documentos, y cosas personales en ese momento, pero era una idea dentro de la cual me hallaba prisionera...y muy débil.

Luego de notengoideacuántas horas, me veía bajando a un almacén, llorando escandalosamente por el acto tan inhumano que habían perpetrado los responsables de la demolición. Mi madre me esperaría arriba. Bajé corriendo apresuradamente unas escaleras, siguiendo una indicación dada por un hombre qué parecía ser parte de los culpables, y que sin embargo, lucía muy tranquilo y satisfecho. Todavía no tengo ni una leve sospecha de lo que pude haber escondido o guardado entre mis objetos personales, como para que me sintiera empujada y obligada a revisar el casillero que me habían asignado, con todos ellos dentro, amontonados caóticamente. Pese a ya haber asegurado que mis pertenencias estuvieran completas, empecé a sentir un pesar, asociado tal vez al hecho de tener que comenzar a vivir de nuevo, a organizar de nuevo mi casillero, todas las cosas de mi vida, todas juntas en un solo rincón sin ningún orden.

Pocos días después, una suerte de mini-hotel de dos pisos había tomado el lugar de nuestras casas, y yo me encontraba con mi mamá en una de las piscinas de éste, situada en la azotea, al borde del edificio, desde el cual se veían las calles, los vecinos y las miradas de estos sobre nosotros, los huéspedes, que ahora disfrutábamos del sol y de un chapuzón en donde el agua rebosaba hasta caer a las veredas.

18 de enero de 2010

Desconcierto

La ofuscación es inevitablemente invocada cuando pienso en que esta vida, no solo la mía sino la vida humana en general, pudo haber tomado un rumbo distinto con cada decisión que no fue tomada en el pasado, con cada error, con cada olvido. Qué sería de nosotros ahora si se hubiera recorrido otra vía.

Es lafrustracióneimpotenciadenosabercasinadadenadainclusodelaexistenciaonodeotravida.

Eso último no sería tan disparatado si entendemos que de esta vida misma nada entendemos. Es decir, no debería sorprendernos que luego de morir aparezcamos viviendo de nuevo de distinta manera, porque sería tan inexplicable como la razón de este primer boceto.

Ahora yo me pregunto: ¿porquénierdapiensotantosdesvaríos?

No sé y no importa, prefiero pequeños delirios eventuales antes que una gran crisis existencial de golpe.

14 de enero de 2010

Cielos norteños

[...] and I have left the warmth of the sun
and a millions adventures not yet begun

the great sense of passing through...
the great sense of passing through...
the great sense of passing through...

Heartache and poetry

Under these northern skies..



Paolo Nutini (..mi más reciente adicción...o algo por el estilo)

11 de enero de 2010

Soy un pescado algo complicado, al parecer.


Estas son partes de distintas descripciones que el mundo astral transmite a través de Internet acerca de los peces como eu, y que posiblemente permitan entender ciertas características de mi aparentemente tan 'compleja' personalidad. Y, a grandes rasgos, dice más o menos así..


"La personalidad de los nativos de Piscis es sin duda una de las más complejas y más difíciles de definir. Su naturaleza es extremadamente sensible, receptiva, emotiva, llegando en algunos casos a la hipersensibilidad y al recelo. Son muv influenciables, absorben todo tipo de impresiones con peligro de caer en la confusión y en la desorganización.
Existencia inestable y a veces caótica, que debe protegerse de sueños impotentes, de proyectos quiméricos, de esperanzas utópicas y otros grandiosos edificios construidos sobre la nada... aunque las "pescas milagrosas" no queden excluidas de su juego. Su realización, de orden moral y espiritual, no empieza a menudo más que a partir de la aceptación del olvido de sí mismo, de perderse, de sacrificarse, pero entonces conoce, a través de la entrega, la fecundidad o la alegría. La vida afectiva es fundamental para los Piscis. Amores sublimes, platónicos o no, caracterizan su existencia, sueño y realidad, romanticismo v sensualidad se entrelazan constantemente en las experiencias amorosas del signo".


"Viven cada momento como si fuera único y cada acción, aunque sea repetida y monótona desde fuera, para ellos significa sentir la emoción a flor de piel. Su entrega y profesionalidad estarán fuera de toda duda. Prudencia y reflexión. Piscis tiene un punto de originalidad y creatividad, pero siempre sin hacer mucho ruido.
Londres- Esta ciudad que mucha veces está cubierta de niebla, lo que la hace un poco triste, es ideal para los Piscis. Con su toque de melancolía y con su gran variedad de grandes almacenes, que a los presumidos Piscis les encantan".


"Un piscis tiene una personalidad tranquila, paciente y amable. Son sensibles a los sentimientos de los demás y responden con simpatía y tacto al sufrimiento de los demás. Son muy queridos por los demás porque tienen un carácter afable, cariñoso y amable, y no suponen una amenaza para los que quieren tener puestos de autoridad o mayor popularidad. Suelen asumir su entorno y sus circunstancias, y no suelen tomar la iniciativa para resolver problemas. Les preocupan más los problemas de otros que sus propios problemas.
Los Piscis tienden a existir de forma emocional más que de forma racional, de forma instintiva más que de forma intelectual. No les gusta sentirse confinados y no respetan las convenciones así por las buenas. Pero tampoco tienen la energía o la motivación para luchar contra el poder establecido.
Los piscis muchas veces se retiran hacia un mundo de sueños en el que sus capacidades pueden aportarles beneficios. Tienen una gran capacidad creativa artística. En el trabajo, un piscis rinde más si trabaja solo o en puestos inferiores. Los piscis no suelen ser buenos gestores, porque carecen de la suficiente seguridad para serlo. Pero son excelentes secretarias, auxiliares o administrativos.
También hay muchos piscis que se convierten en excelentes abogados, arquitectos, viajeros, artistas, curas, empleados en organizaciones sin ánimo de lucro (por su sentido de solidaridad), detectives (por su imaginación) etc."


Bueno, muchas cosas quedan claras si se toma en cuenta que me veo CASI fielmente reflejada en los textos, si no fuera por lo de Londres (no me gustan los climas tristes y el cielo nublado) y porque se dice que vivimos de manera más emocional que racional, cuando yo siento que en mi caso es generalmente lo contrario. La mayoría de aspectos sí coinciden y resalté los que me llaman más la atención, por su precisión. Lo extraño es que conozco a varios otros peces cuyas personalidades no coinciden en casi..casi..absolutamente nada. En fin, yo no sé de estas cosas, solo me gusta leerlas.

10 de enero de 2010

Larga noche

No amanece, solo amanece cuando el silbido de la noche se desvanece en mi respiración profunda. Creo dormir, creo que es la vía más próxima de olvidarlo todo; el problema es que me cuesta hacerlo, y otro es que también cuento con horas en que estoy totalmente despierta, cavilosa, porque para mí son sinónimos.
Es lamentable que cavilar implique, en mí, invocar recuerdos que nunca se asomaron.
...Y que mientras tanto, yo desee dormir.

4 de enero de 2010

Ahora todo cobra sentido..

Siempre tuve curiosidad por saber qué era lo que tanto le llamaba la atención a la gente sobre la saga Crepúsculo y todo eso. A mí no me despertaba el más mínimo interés leer o ver películas protagonizadas por seres inexistentes, no le veía sentido, pensé que no me la podría creer así por así. Sin embargo, cada vez me percataba de que el número de fanáticos incrementaba a medida que se estrenaba una nueva parte de la historia en el cine, y además varias de mis más cercanas amigas pertenecían a este grupo; todo ello me llevó a tomar la decisión de pedir prestado ese libro de una vez por todas, darle una oportunidad y descubrir si yo estaba en lo cierto, si ese estilo en verdad no era uno de mis favoritos.

Es así que me encontré leyendo Crepúsculo (sí, recién el primer libro) durante mis últimas noches y madrugadas; las dos primeras noches leí tranquila, no mucha cantidad de páginas porque también deseaba invertir tiempo en otras cosas. Para la tercera noche ya me descubría a mí misma comiéndome ansiosamente el libro tanto como al famoso vampirijillo Cullen en mi mente.

Sí, BINGO, había descubierto el peligroso anzuelo causante de toda esta histeria colectiva (o por lo menos, uno de los principales promotores) entre tanta fanaticada atestada de féminas: Edward Cullen. La imagen y todo lo que te pinta el libro acerca de este personaje es tan engatusador que una cándida lectora termina por olvidar que este prototipo de hombre es tan irreal como, ciertamente, lo es el encontrar un vampiro caminando por ahí en un colegio. Quién lo diría..ahí estaba yo, ya insertada en ese disque imposible mundo, pese a mis primeros cuestionamientos sobre tal posibilidad.

De repente, sentí una gran irritación cuando me di cuenta de que había una parte que había sido suprimida de mi nada original libro prestado, y para mi buena suerte se trataba de un fragmento realmente interesante que yo aguardaba inquietamente por leer. En fin, después de maldecir un par de veces el texto lo dejé pasar, había más por leer y quizás eventos aún mas atrayentes...y así fue. No me pude despegar del libro ni por un instante e incluso podría apostar que pospuse como cuatro veces, cada nueva hora, mi turno de dormir, aunque debía despertarme temprano a la mañana siguiente (una de las pocas veces en que tengo 'mañana'), hasta que a regañadientes tuve que cerrar el libro e intentar descansar.


Debo admitirlo, yo también he caído en las redes de Edward Cullen, tan irresistiblemente irreal (¿o irrealmente irresistible?). Ahora comprendo todo, y el punto es más o menos este: Edward se siente tentado a beberle la sangre a Bella y ella, junto a todas las lectoras, se lo quieren comer a él.
..Y aún no he visto la película.

Ahora debo terminar de leer las hojas que restan y pasar a la segunda parte.
Rawr.

1 de enero de 2010

Delirio

Quiero intentar escribir cuentos.
Sí, sólo eso.
Chau.

Y se fue

No sé exactamente por qué, pero todas los celebraciones de Año Nuevo me generan sentimientos encontrados, y tal vez no sea la única. Este año, en particular, que acaba de terminar me pareció uno de los mejores y a la vez el que más rápido ha transcurrido. De verdad que lo he vivido y sé que no ha pasado en vano; he aprendido infinidad de cosas, he encontrado nuevos hobbies, he considerado nuevos planes a futuro y otros que no lo son tanto pero sí se han tornado más concretos. Y es hoy, una vez más en mi vida, uno de esos días en que no soporto la incertidumbre del futuro.
Acudí a una entretenida reunión para recibir el 2010, y al salir luego a un parque cercano fue que se condensaron en mí todo tipo de sensaciones, a veces incoherentes entre sí. Se encontraban por un lado, las que me producían felicidad y satisfacción de haber culminado un año más en mi vida, vivida de la manera en que quiero, y otras que me remitían al futuro, tan simple como esto: todo se puede acabar mañana.
Y muchos dirán: "..¡pero disfruta el presente!" Sin embargo, he aquí otra de las paradojas de mi existir: creo que en el fondo me encanta la incertidumbre, aunque esta acentúe mi nostalgia.


Despido el año con la canción que, para mí, lo distinguió:


Por cierto, quiero ir a su concierto.



Siendo las 5:22 de la mañana..Buenos días, 2010.