La vida, constante titubeo
un grito en el cielo
un cielo en silencio
un silencio irresistible
emancipador de rumores
la duda que habita
que escondida desnaturaliza
trastoca esencias
solapa sabores
la incógnita perpetua
equis en cuestionables taburetes
las mil y un fracciones
sorprendentes congojos los que acarrea
oír al patrón renunciando
que el elixir ha fenecido
que hemos de gritar y nada más
la analogía indispuesta
solsticios invidentes
vísperas de fiesta
Le ofrece un cielo al grito, al más auténtico grito.
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