17 de diciembre de 2012

Retazo 1


Terminando un largo periodo de ausencia en este lugar y terminando un notanlargo periodo de aprendizajes, rescato los dos últimos retazos de la sensación que me acompañó durante casi todo el 2012:


Tus besos suenan
Irremediablemente suenan

Y no me puedo esconder del estruendo 

Me allana, me ciega, me escondo, no puedo, regreso
El silencio posterior me muerde, acentúa el vacío, encaro mi debilidad
Lo convierto en saludo, quiero volver a empezar

Tus besos suenan
Y yo odio terriblemente no ser el retazo de aire que inauguras con tus ondas
Mucho se ha hablado ya de cortesía y no pido tu desaire
La noche siempre acompaña tus razones
Esas que blindas, esas que no suenan, esas que no importan
Pero tus besos no tienen rumbo, van a ningún lado
Suenan y suenan y suenan

Yo por mi parte me muevo en el silencio sutil
El de los besos dudosos y apáticos, sin nada que decir
Pero con el deseo latente de qué, de qué, de qué
De que pronto, en estos días, seamos capaces de aplacar tanta tensión detrás de tu bulla silente y provocadora y mi silencio orquestal
De que esperemos un pellizco y tras de eso nos demos cuenta de que ya todo ha sido fundado
Todo ha sido besado.

No hay comentarios: