Me asombró la firmeza y el ánimo con el que aceptó; casi podría decir que ni lo pensó. Y vio Lяη que eso era bueno..y se entusiasmó aun más con la idea de comprarle aquellos chocolates al momento de salir a sacar fotocopias (porque también avanzábamos con nuestro trabajo...no todo es diversión, aunque gran parte de esa noche sí lo fue). Salimos por las calles en busca de fotocopiadoras y fuimos a parar a un lugar lleno de éstas, así que escogimos una, dejamos los libros necesarios diciendo que los recogeríamos después. En ese lapso emprendimos la búsqueda de una tienda de dulces que ella conocía y que no estaba tan lejos. Llegamos y me di cuenta de la graan cantidad y variedad de chocolates que vendían en ese lugar..quería comerlo todo, pero..no! "he de buscar un cocholate para el muchachón/niño/profesor!" pensé, así que mi mirada recorrió algunos rincones en donde quizás estuvieran camuflados los mejores chocolates para regalar a un profesor con edad de muchachón pero que sonriera y actuara como un niño. Sí, buscaba un rótulo que dijera eso. Mi amiga me sugirió una cajita lila con plomo que llegó a ver por detrás del vendedor; cuando la vi me pareció perfecta -eran chocolates colombianos-, la compramos por mitá mitá, y regresamos al sendero de las fotocopiadoras. Llegamos con la caja de chocolates en la mano y ¡oh sorpresa! una pequeña tarjeta en blanco adherida a la cajita nos decía "¡Lléname con la dedicatoria a tu profesor por favor, no me dejes en blanco!" Y es así que cedimos ante los reclamos de la tarjeta y escribimos. "No olvides poner corazoncitos" dijo la tarjeta. Debo admitir que aquella tarjeta ejercía una gran influencia en nuestras decisiones! Es así que todo lo realizado fue bajo el poder e influjo de una pequeña tarjeta parlante y caprichosa que atentaba contra nuestra voluntad inocente. Fuera de bromas, fue escrito el breve saludo de cumpleaños, con letra distorsionada obviamente, y listo. La cobardía nos condujo al anonimato.
Al día siguiente, las dos llegamos temprano, como habíamos acordado, para poder entrar al salón aún vacío, dejar la caja sobre la computadora y..¿salir y disimular? ¿quedarnos adentro como si no hubiéramos visto nada? optamos por lo segundo, en un primer momento, así que permanecimos en el salón haciéndonos las locas, como si no hubiéramos visto la caja (no estaba tan a la vista, así que nuestra justificación podría ser creíble). Sin embargo, no pensamos en algunas personas cuyas mentes más prácticas simplemente dirigirían la responsabilidad de los hechos a las personas que llegan antes que los demás y ya; pensábamos, por el contrario, que si nos veían sentadas y veían la caja dirían "ah no, no creo que hayan sido ellas porque no serían tan lornas en dejar el chocolate y quedarse aquí sentadotas". Bueno, en todo caso eso último podría habernos servido como autodefensa si es que nos delataban. Faltaban 5 minutos para que empiece la clase y no había ni rastro de alumno en el salón, así que decidimos salir, ya que todos parecían estar fuera. ERROR. Ahora todos sabían que nosotras dos habíamos estado adentro todo el rato, además de que, a la vista de ellos, el salir del salón podía significar una forma de disimular alguna fechoría. En fin, ya estaba hecho. Yo conversaba con personas afuera y de reojo vi por mi izquierda subir al muchachón/niño/profesor muy campante, como siempre. Pasó por nuestro lado, saludó y entramos al aula. Pero para ese instante ya habían algunas personas dentro y no sólo eso, sino que sostenían en sus manos la caja ploma mientras reían; yo me senté en mi lugar, mi amiga en el suyo y ahí no pasó nada. Cuando el profesor se dio cuenta, se asombró y perfiló su típica sonrisa triple, la misma que me embelesaba y me nublabla la mente. Señaló estar agradecido, etc, etc y preguntaba constantemente si no sabíamos quién había dejado aquello ahí, a lo que una chica le respondió que no era de parte de ninguno de nosotros (los del salón) porque "la caja ya había estado en ese lugar antes de que entraran todos". Yo no sabía si debía agradecerle o callarla. Al final no importaba, lo que valía era haber podido ver la reacción de él frente a todo esto y reírme para mis adentros, especialmente cuando después de un raato dijo recién haberse percatado de los "corazoncitos" y sonrió de forma tímida. En algún momento alguien de la clase le sugirió que abriera la caja porque a lo mejor encontraba alguna pista o algo del remitente, y él (cual niño en navidad) lo abrió rápidamente y vació de golpe la cajita, sosteniendo los chocolates en una mano y en la otra la caja vacía, cuyo interior miraba de forma graciosa en busca de alguna huella. Lo siento muchachón/niño/profesor, no pensamos en eso. Él, aparentemente, todavía no sabe quién fue el autor de todo eso; hacia el final de la clase continuaba preguntando si alguien lo sabía. Luego de un par de días aproximadamente, me enteré de que habían habido testigos de nuestra pequeña trastada, y que incluso no dudaron en señalarnos cuando el profesor preguntaba quién había sido. Así pues, parece que él no se dio cuenta de eso.
Psicópata. Después de más tiempo yo me tornaba cada vez más psicópata. Mal Lяη, muy mal. Sobre todo porque esto sucedía pese a que existían muchos rumores acerca de una posible "pateada con los dos pies" por parte del muchachón/niño/profesor. Cómo podía ser posible?! Aunque a veces yo solía pensar que era demasiado bueno para ser real, sólo así cabía la posibilidad de poner en duda su virilidad, no bajo otra mirada. Hubo un par de veces en que me acerqué a preguntarle algo acerca de lo cual yo ya sabía sólo para ver de cerca esas tres sonrisas suyas y, si era posible, también descartar cualquier tipo de calumnia que hubiese escuchado antes. Como era obvio, yo siempre terminaba descartándolas al instante mientras por mi mente aparecía una de esas transiciones que aprendimos con él..la de fundido a blanco. Yo realmente no sabía si él notaba mi existencia, hasta que un "buen" día se me ocurrió participar en uno de los trabajos que debíamos hacer; era un fotometraje o algo así (ya dije que su curso no es lo mío) y este sería visto por él y por los demás compañeritos de clase. Bueno, como he tratado de borrar ese muy mal momento de mi memoria, solo me limitaré a decir que hice un ridículo muy particular, del cual me arrepiento totalmente..a pesar de que en el momento de la realización fue entretenido. Mientras tanto los rumores continuaban y al parecer, no fui la única que se percató de esto (o tal vez fue sólo coincidencia), ya que durante una de sus clases vi que una compañerita había asistido con un polo con el siguiente estampado:
Y reí.
Hoy fue el día del examen final y el último día en que lo vería hasta retomar las clases el siguiente ciclo (aunque no volvería a llevar un curso con él, por razones de prioridades académicas), y tenía pensado darle a entender mi autoría sobre una caja de chocolates hace casi dos meses, pero me acobardé..no se lo podría decir cara a cara cuando cotidianamente sólo alcanzo a mirarlo a los ojos uno o dos segundos para luego deviar los míos a causa de la tensión.
Se supone que hoy acabaría con esta historia y que el broche de oro sería la revelación sobre los chocolates..y como no hice eso último personalmente, me conformaré con la utilización del ciberespacio; sí, soy rochosa y cobarde. En todo caso, supongo que eso cuenta como broche de bronce, pero algo es algo; además, solo se trata de cerrar la etapa.
Acá se acaba mi historia sobre él, el muchachón/niño/profesor. Bueno, ya lo viví, ya lo reí, ya casi me atreví, ya lo conté y ahora me desprendo.
Durante todo este ciclo el gusto fue todo mío :)
Pd: Que no se crea, por favor, que estas cosas las hago cotidianamente, es la primera y última vez que lo hago, no estoy tan loca.
2 comentarios:
AAAAsu q locaso.. ah.. es demasiado obsesion.. en fin.. pero chevre ps. Yo hice algo parecido a eso pero segui a una chica q me gustaba hasta su casa..y me presente y todo en fin... creo q fue muy estupido. pero bien ah.. aunq hubiera sido chevre q le hubieras dicho q eras tu.. pal proximo ciclo con otro profe sera.. jeje en fin.. nos leemos...
Jajaja debo decir que es la primera vez que me pasa algo así. No es costumbre mía ser tan obsesiva,y lo aclaro para no dar más miedo xD.
Por otro lado, es divertido, porque al final queda como anécdota y listo, como tu seguimiento a la chica, y no queda sólo en "qué hubiera pasado si..."
=P
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